jueves, 22 de noviembre de 2012

Servidumbre doméstica, chacha esclava doméstica, mayordomo personal.


Me encanta la servidumbre doméstica, tener a mi mayordomo personal, mi chófer, mi esclavo limpia suelos, mi perro lame zapatos, mi sumiso obediente, mi siervo limpiando para mi. desnudo travestido como yo desee ... y todo aquello que precise y pueda realizar mi esclavo personal. 

Y es que que mejor que llegar del trabajo y tener a mi perro fiel a mi puerta, dispuesto a ir a hacer la compra, ir al supermercado, hacer la cola, cargar con la compra, subir la compra, colocarla... después pasar por la cocina a fregar los platos, preparar un aperitivo para su Ama... y mientras me relajo tomándolo fregar a fondo el baño para después prepararme una bañera caliente y espumosa.
Por supuesto masajear mi espalda y mis pies mientras me baño y a todo esto ir preparando la cena.

Atado a la mesa esperar que termine de cenar para comerse las sobras en su plato de perro y agradecido lamer mis pies humillado en el suelo. Para después tenerlo a los pies de la cama acurrucado y atento a cada uno de mis deseos, sirviéndome de W.C. para que no tenga que trasladarme hasta el baño en plena noche.

Por supuesto esto último de dormir a mis pies no siempre es posible combinarlo con la vida cotidiana, lo cual cuando es así tristemente termina comiendo las sobras de comida a mis pies y besando mis pies mientras me arropa en forma de despedida antes de marcharse.

Hace unos días un esclavo doméstico vino a servirme a mis dominios de Diosa, un esclavo doméstico travestido como yo deseaba, con una peluca rubia, su delantal rojo con ositos, su collar de perro, por supuesto sabe que siempre debe ir con su collar como el perro loco que es y precisa de collar que lo adiestre y lo guíe, chacha Marga (como me gustó llamarla)  limpió mi baño a fondo mientras me relajaba viendo la televisión. Trajo los productos de limpieza que me gusta utilizar, cosa que le indiqué, y limpio cada pieza del baño como le ordené y con el producto que deseo, soy muy perfeccionista y no admito fallo, el culo de chacha Marga ese día tuvo la lección bien aprendida.

Mis dominios en Barcelona siempre deben estar limpios e impecables para que una Diosa como yo esté a gusto. Tras limpiar el baño decidí que estuviera a mis pies como alfombra mientras estaba en mi ordenador en mi  facebook conversando. Guiándolo con su collar en su cuello de perro, lo llevé tras de mi arrastrándose observando mis tacones hasta mi comedor, donde sin rechistar se tumbó en el suelo bajo mi orden y estuvo allí hasta que quedé satisfecha.


Chacha Marga se portó muy bien por ello la obsequié con unas braguitas rosas que se puso para mi deleite, le quedaban como un guante agradecida besó mis zapatos con el culo en pompa con esas bragas rosa de perrita delicada y presumida jajaja... Y puesto que me complació  le dediqué unas "caricias" con mi látigo preferido,  chacha Marga estaba loca de alegría!! Se movía como un perro cuando está contento de estar junto a su Ama. 


Se despidió agradecida besando mis zapatos y tuvo permiso para marcharse. 





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