Relatos de BDSM, relatos Sado Maso

Primera experiencia de sumiso 

Conducía nervioso por la autopista, deseando llegar a sus dominios, de conocerla, de servirla. Pues llevábamos un tiempo intentando concretar una cita pero entre las fiestas y mi mal horario no pudo ser; eso aumentaba mas las ganas de conocerla.

Llegado al lugar en el que quedamos, llame a su teléfono y allí estaba su suave voz. Una voz que me especifica el lugar exacto y el protocolo a seguir; sin dudarlo pues, me dirijo hacia donde se me ordeno.

Una vez allí, espero a que se me abra la puerta.El tiempo no pasaba, cada vez iba mas lento todo y de repente... ¡se abrió la puerta!
Ya no había marcha atrás, así que entre y me puse el tributo en la boca tal y como se me ordeno la primera vez que contactamos.
Entregue el tributo nervioso sin saber como actuar ni que decir. No era dueño de mi cuerpo.Me ordeno que le besara la mano como saludo y así hice. Bese su suave y fina mano.
Debo admitir, que quede asombrado al contemplarla; ya que la imagen mental que cree, se vio fuertemente superada por su belleza.

Una belleza que me intimido, pues me recordó a una muy buena amiga.

También contemple sus rojos tacones, unos tacones los cuales son muy vistosos por ser de un rojo muy bonito.Domina Zoe me hizo pasar a su despacho y me explico sus normas y me pregunto mi experiencia. 
Tras la entrevista, me ordenó quedarme en ropa interior; una ropa interior negra la cual adquirí para la ocasión.Dejar la ropa en la silla bien puesta y enseñar mi cuerpo para su inspección. Inspección que ella aprobó (algo que me agrado, pues mi cuerpo ha visto días mejores)Tras la breve inspección, me ordeno adorar sus preciosos y delicados pies, una tarea que llevo a cabo con mucho gusto y delicadeza.
Intente demostrar que tenia muchas ganas, así que me esforcé por demostrar a mi señora lo muy agradecido que estaba por la oportunidad.
Recorriendo con mis labios y mi lengua sus suaves y preciosos pies.
La tarea me parecía muy erótica, pues al igual que Tarantino, soy un amante de los pies. Así que tuve que distraer mi mente para no tener una erección, pues no quería dar mala impresión. Al acabar dicha tarea, Domina Zoe me comenta que le gustó como realicé dicha tarea, sacándome una sonrisa interna.
A cuatro patas, me puso una correa y una mordaza y me hizo pasar el aspirador al pasillo. Intente dejarle el pasillo lo mas limpio posible, esforzándome en sacar hasta la ultima mota de polvo para así demostrar que le puedo ser útil.
La tarea no fue fácil como esperaba, pues la mordaza me hacia crear mucha saliva, una saliva que costaba horrores tragar, pero la conseguía tragar.Al realizar mi tarea, me dirigí de nuevo al despacho de Domina Zoe, esperando la nueva orden, una orden que no se hizo esperar y me ordeno tumbarme boca abajo.
Boca abajo, Domina zoe me ato de píes y manos. Usándome un rato como su alfombra.Inmóvil me sorprendió vertiendo cera caliente sobre mi  espalda. Una cera que me hizo estremecer; no por el dolor, sino por que no la espere.
Después de dibujar en la espalda con la cera, decidió que era hora de jugar con mi culo y dejármelo de su color preferido. El rojo.Mientras me azotaba con un látigo y con las manos, no podía estar mas agradecido por divertir a mi señora; los azotes, tengo que reconocer que incluso por raro que parezca, me relajaron.
Tras dejarme el culo de su color preferido, me comentó que ya había llegado la hora de terminar. No podía ni creer lo rápido que había pasado el tiempo, pero como dijo Walt Whitman: Veloz el tiempo vuela.Y claramente el tiempo voló como nunca sirviendo a Domina Zoe.
Mi experiencia con Domina Zoe llego a su fin; una experiencia que espero que se pueda volver a repetir, pues me sentí muy cómodo sirviéndola.

Primer internamiento de mi perro esclavo

Estoy estirado en el suelo completamente desnudo y escribiendo todo lo que mi adorable AMA ZOE me hace por ser su esclavo.

Cuando mi AMA ZOE sale a cenar, cine , paseo etc y no me lleva con ella me deja en casa, pero no penséis que entonces tengo tiempo libre un esclavo jamas tiene tiempo para el, y tampoco os penséis que porque no esta mi AMA ZOE estoy más cómodo, muy al contrario, siempre deseo que mi AMA ZOE vuelva, porque siempre quiero estar a sus pies, pero muchas veces estoy suplicando que vuelva para que así me libere del tormento a que me ha sometido, aunque haya dicho que cuando vuelva me dará 15 latigazos. Esta tarde noche  ha venido una amiga a visitarla, yo les he atendido como me han ordenado, lamiendo sus pies y cuando han decidido marchar mi AMA ZOE le ha dicho a su amiga que me pondría en la boca sus bragas usadas y pondría mi nariz dentro de una bota de mi AMA ZOE la cual ha llevado todo el invierno y hace muy buen olor y me lo ataría todo a la cabeza, luego me ataría las manos detrás del cuerpo y los pies y uniría la atadura de los manos y los pies, me tiraría al suelo y me pondría pinzas en los pezones y testículos y así me dejaría sin comida ni agua y al volver me daría los 15 latigazos. Mi AMA ZOE tanto puede tardar 2 horas como 24 horas, pero yo se que aguantare aunque llore de dolor y hambre porque mi adorable AMA ZOE es lo que quiere y yo la quiero tanto que solo quiero hacer feliz a mi AMA ZOE. Después de 16 horas ha vuelto y mi AMA ZOE me ha liberado y me he tirado a sus pies como si me fuera la vida en ello, mi AMA ZOE en agradeciemiento me ha dado dos bofetadas y me ha hecho a arrodillar para darme los 15 latigazos, a cada latigazo le he dado las gracias de todo corazón, cuando ha acabado me ha hecho preparar la comida, un gran manjar coctel de gambas y rape con piña, yo estaba muerto de hambre y sed pero he aguantado mientras se lo preparaba y se lo comía yo estaba a sus pies adorándola, a veces me tiraba algún resto de su comida la cual cosa se lo agradecía michísimo. Cuando ha acabado me ha dicho que me daría de comer y como os podéis imaginar me ha dado la comida que menos me gusta, dos latas de guisantes la ha puesto en el recipiente donde se lava los pies, los ha pisado con sus maravillosos pies  y se ha tirado unos pedos para que así sean más sabrosos, me ha atado a una silla y me ha dejado completamente inmóvil y con una cuchara pequeña, así la agonía se hace más larga, me los ha ido dando, me los tenia que comer sin rechistar y sin poner cara de asco todo lo contrario y darle las gracias en cada momento.

Posteriormente mi AMA ZOE se ha estirado a hacer la siesta y a mi me a ordenado que me pusiera a sus pies y se los lamiera mientras dormía, la cual cosa he hecho casi dos horas, solo puedo decir que soy muy feliz complaciendo  a mi AMA ZOE que es lo que más quiero.

El secuestro de mi esclavo Fombry

De rodillas y en ropa interior espero a mi Dueña en el cuarto más escondido de los dominios de mi Diosa. Mi correa de perro se ciñe en mi cuello mientras espero a mi Ama... como ella me ha ordenado después de dejarme encerrado en aquel cuarto.

Solo me queda esperar a escuchar el sonido de sus divinos tacones acercándose al otro lado de la puerta para volver a estar a su disposición, a merced de sus deseos, de sus caprichos, en fin... de su dominio sobre mi voluntad, sobre mi cuerpo... sobre mi alma de esclavo. Ardo en deseos de saber qué es lo que desea esta vez mi Señora de mi y casi me siento impaciente porque llegue de una vez.

Por fin escucho sus tacones aproximándose y anunciándome que mi Ama vuelve a estar conmigo.. Agacho la cabeza en señal de respeto antes de que se abra la puerta... y por fin entra mi Dueña.

"Hoy he decidido secuestrarte" me anuncia... Se queda de pie delante de mi como escrutando mi reacción. Ambos sabemos que es la primera vez que esto me va a suceder y parece que Ella está disfrutando de mi incertidumbre... de hecho, tampoco tengo exactamente claro en qué consiste un secuestro.

Pronto mis dudas se van disipando... "Quitate las gafas"... Obedezco. No he acabado de quitarmelas cuando veo que mi Ama sostiene en sus manos un antifaz. "Bueno, está claro que me puedo despedir del sentido de la vista" pienso para mis adentros mientras mi Diosa coloca el antifaz sobre mis ojos cegándome... como si hubiera leido mis pensamientos.

"Date la vuelta y pon las manos a la espalda"... Vuelvo a obedecer mientras sospecho que en breve mis manos quedarán atadas. Noto como unas correas independientes entre si se cierran alrededor de mis muñecas.

"Ahora voy a atarte las manos" me anuncia mi Ama... Sin embargo, antes de hacerlo parece que cambia de opinión y me ordena ponerme en pie... Obedezco sin rechistar, ya que no puedo hacer otra cosa que obedecer.

"Antes de atarte las manos quiero que te quites la ropa interior y te desnudes por completo..." Es la primera vez que mi Ama me ordena desnudarme por completo, aún así obedezco sin vacilar. No la veo porque me ciega el antifaz pero sospecho que mi Ama me observa y espero que se sienta complacida por verme así sin haber opuesto resistencia...

Me vuelvo a arrodillar y mi Ama por fin ata mis manos a la espalda. Mi movilidad cada vez es más reducida, ciego y con las manos atadas... no podría escapar aunque quisiera. Aún así sospecho que un secuestro tan simple es algo demasiado light para mi Señora... y mis sospechas se confirman cuando noto como engancha mi correa de perro al collar de mi cuello. Empieza a tirar obligándome a seguirla andando de rodillas. No sé hasta donde me quiere llevar y temo tropezar... pero en el fondo sé que mi Señora sabe lo que hace y que no me guiaría a un sitio que no fuera seguro. Por fin paramos mientras noto como tira de mi correa hacia abajo... oigo como si la estuviera atando a algo... Así es.

Estoy desnudo, ciego, de rodillas con el cuerpo inclinado hacia adelante ya que mi cuello está atado por una correa a la pata de algún mueble. "Bien, yo ahora me voy a ir porque tengo invitados... pero me gusta saber que te tengo aquí secuestrado y de vez en cuando puedo venir a ver como estás aquí sin otra cosa que hacer que esperarme a mi... tu Diosa. No creo que tarde más de media hora. Si la posición te resulta muy incomoda te permito que te sientas ¿entendido?". Las palabras de mi Ama son lo único que oigo antes de que un ligero azote en mi culo desnudo me anuncie que se va abandonándome en aquella habitación.

Sus pasos se alejan de mi y oigo la puerta cerrándose detrás de ella... Nuevos pasos que se alejan por el pasillo... y el silencio. "Media hora no es mucho" pienso para mis adentros, ¡qué equivocado estaba!

Lo primero que pienso es que seguro que a mi Diosa le alegrara ver que he aguantado todo el tiempo del secuestro en posición tan incómoda como me ha dejado... Estoy seguro, he de complacerla y he de aguantar cueste lo que cueste... Sin embargo, el cuello empieza a quejarse de estar encogido hacia adelante al tiempo que mis rodillas reclaman poder estirarse aunque sea un poco y dejar de aguantar el peso del cuerpo.

Consigo erguirme un poco para poder relajar el cuello... pero si he de permanecer de rodillas para satisfacer a mi Ama... no puedo estirarlas ni un poco... "Creo que puedo aguantar" digo para mis adentros.

Los brazos también se quejan... No pueden estar hacia atrás eternamente y empiezan a entumecerse... ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿5 minutos? ¿10? Vaya... parece que no va a ser tan fácil. Mis rodillas ya me gritan con desesperación... Me doy cuenta de que no podré aguantar por más que quiera complacer a mi Diosa. Al fin y al cabo, ella ya suponía que nbo iba a ser capaz y por eso me dio la opción de sentarme (Que buena es conmigo).

Decido sentarme... pero ¿como? No veo qué hay a mi alrededor, no puedo usar mis manos para apoyarme ¿como lo haré? Puedo in tentar tumbarme pero no sé realmente a dónde estoy atado... y puede que tirara algo por el suelo montando un escándalo... A trancas y barrancas consigo ponerme de pie, eso sí, doblando el espinazo porque la correa de mi cuello no me permite levantarme del todo. Consigo girarme y por fin dejar caer el cuerpo lentamente para sentarme sobre el suelo... mis rodillas me lo agradecen.

Aún así el problema de la comodidad de los brazos no tiene solución... y me imagino que de este rato me acordaré mañana cuando vaya a nadar a la piscina... Incluso ahora, una hora y pico después siento los brazos entumecidos.

Mi situación ha mejorado... pero no mucho, sigo desnudo, ciego y atado. No hay mucho con lo que entretenerse. Agudizo el oido, el único de mis sentidos que ahora me sirve de algo... tan solo oigo el lento tic tac de un reloj y unas voces distorsiandas que hablan al otro lado de la pared.

¿Cuanto tiempo ha pasado? ¿15 minutos? ¿Media hora? Creo que empiezo a no saber ni dónde estoy... De hecho, en este momento me doy cuenta de algo... Nadie tiene ni la más remota idea de dónde estoy... salvo una persona, mi Dueña. Es realmente la única persona que me puede devolver mi libertad de movimientos, mis sentidos, mi ropa...

Mi Ama me ha ordenado que la espere... pero me doy cuenta de que para mi no es una espera... comienza a ser un desesperado deseo de que mi Ama venga y me libere... me salve. No me dedico simplemente a esperar a mi Diosa... Siento necesidad porque aparezca mi Diosa y me libere del secuestro en el que me encuentro... o si no desea liberarme, al menos necesito que venga para poder percibir un cambio en mi situación... aunque luego me volviera a abandonar en esta habitación... Nadie más que Ella puede visitarme porque nadie más que Ella sabe que me encuentro aquí...

¿Cuanto tiempo ha pasado? ¿Media hora? ¿Una hora? El tic tac del reloj parece que suena aún más lento... Mi Ama no aparece... ¿Se habrá olvidado de mi? Empiezo a desear con todas mis fuerzas que mi Diosa, mi Salvadora venga a liberarme y me permita andar a cuatro patas detrás de ella y besar sus pies y adorarla...

Parece que suenan unos pasos que se acercan... Se acerca mi liberación... Los pasos se vuelven a alejar al otro lado de la puerta... Frustración...

Por fin mi Ama viene a liberarme de mi cautiverio... ¿Cuanto tiempo ha pasado? ¿45 minutos? ¿Hora y media? ¿Que sé yo? ¿Que importa? Mi Ama viene a liberarme... ¡Alegría total!

Conclusión de mi secuestro, mi Diosa no sólo tiene el control de mi cuerpo y mi voluntad cuando entro en sus dominios... si no que también domina el tiempo y el espacio... Gracias por secuestrarme... Gracias por liberarme...

A sus pies

Fombry

Carta de un esclavo

Soy el esclavo de Ama ZOE y escribo esta carta para que todo el mundo se entere de las humillaciones de mi Ama.
Una vez llegó a sus dominios mi Ama me lava, y aquí empieza mi sufrimiento, me amordaza la boca, me hace arrodillar en la bañera y me ducha con agua fría, yo solo puedo agradecer lo que hace por mí.Otra de sus humillaciones es hacerme comer lo que ella quiere, que es lo que a mi no me gusta (guisantes, legumbres, verdura,lechuga con rockefort etc) para hacérmelo comer me hace sentar totalmente desnudo en una silla y me ata  dejándome totalmente inmóvil, me pone pinzas en los pezones y me empieza a dar la comida y me va repitiendo que siempre voy a comer lo que ella quiera, mientras me da la comida también me abofetea y me hace sentir un objeto completamente a su disposición, y lo que no le gusta nada es que cuando coma, haga caras de que no me gusta, de asco, si es así me castiga sin piedad. Muchas veces delante de mí pisa la comida con sus maravillosos pies  para que sea más sabrosa.Cuando mi Ama, Diosa, Señora me lo ordene les seguiré contando sus humillaciones, un esclavo objeto como yo solo puede dar las gracias y decirle a mi Ama que soy la persona más feliz de este mundo y solo deseo estar a los pies de mi Ama, muchas gracias.

Relato de unos de mis perros

Ama ZOE le encanta humillarme delante de sus amigas y por eso lo hace muy a menudo, cuando menos me lo espero, tiene invitadas o vamos a casa de una amiga que a lo mejor esta sola o tiene mas invitadas. Le encanta que yo este totalmente sometido y cuando tengo que adorarla lo tengo que hacer como si me fuera la vida en esa adoración para que sus amistades vean el dominio que tiene hacia mi. Todo lo que mi Ama ZOE me ordena que haga a sus amistades lo tengo que hacer como si se lo hiciera a ella misma, mi único objetivo es que quede muy bien. Le gusta muchoordeñarme en público y yo ante este acto tengo que estar muy agradecido, es a lo máximo que puede aspirar un esclavo, solo le doy las gracias, a veces también soy ordeñado por alguna de sus amigas. La manera que tiene mi Ama ZOE de ordeñarme es que se sienta sobre mi cara y así me quita hasta la ultima gota de leche en público. En estos encuentros tengo que servirles la mesa, comer en el suelo los restos de su comida, oler sus cuerpos, sus bragas, soy castigado y acostumbro a llevar collar y pinzas.

Ama ZOE le gusta mucho bañarse, es un placer para mi Ama y un castigo para mí porque mi Ama puede estar horas dentro de la bañera y yo estoyarrodillado a su lado aguantando el libro o revista que mi Ama lee, es una posición muy incomoda para mi pero lo hago con mucho gusto porque estoy dando placer a mi Ama ZOE, para mi es lo máximo, muchas gracias Ama ZOE, siempre a su disposición, su esclavo