Hace unas semanas ya, tuve el placer de conocer a un
sumiso con el que conecte enseguida al igual que él conmigo, por ello ambos pasamos una tarde muy divertida.
Puesto que guardo un buen recuerdo de ello le ordené a dicho
sumiso que lo relatara para mi y para compartirlo con mis
seguidores y lectores de mi blog, he aquí el resultado:
"me presentaré como un hombre de 39 años, moreno, 1m69, y del tipo de personas que pasan desapercibidas por no tener una cualidad que, a primera vista sobresalga de entre la multitud
esta cualidad mía, (extraña para algunos, que la defina como cualidad), me permite el anonimato en una gran ciudad, en la que afortunadamente, me permite vivir momentos relacionados con el BDSM sin levantar sospechas en los detractores.
tuve conocimiento de la existencia de Domina Zoe desde hace tiempo a través de internet, y también leyendo Su blog
asi, en el ciberespacio, me concedió unos minutos de Su atención, que quedó plasmada en un encuentro real
para el encuentro, me ordenó que le llevase, además de cierto tributo económico, unas medias de determinadas características (no las detallaré aquí) que fue complicado de encontrar.
durante un par de días, estuve visitando tiendas especializadas hasta que las encontré.
el hecho de buscarlas, esforzarme en encontrarlas, y finalmente tenerlas en mi poder, ya me producía una enorme satisfacción y excitación, no como algo sexual, sino una mezcla de emoción, intriga, ansiedad, ....
de hecho, me hacía sentir vivo, completamente vivo, útil, y con ganas de vivir intensamente cada segundo que mi todavía desconocida, Domina Zoe, desease destinarme.
llegado el día del encuentro, fui al sitio de encuentro de forma puntual, y completamente aseado, con tiempo suficiente para tomarme un café (un café .. un café .. si ya estaba hecho un manojo de nervios, mejor hubiese sido una tila...)
llegada la hora, llamo al teléfono de contacto y oigo una voz encantadora, esa es la palabra, puesto que me encantó como el canto de las sirenas, y así me dirigí hacia la dirección que me ordenó, como si oyese el canto de una sirena, imposible de desobedecer
al abrir la puerta, me encontré con Dómina Zoe, ¿como es Dómina Zoe? bueno, quizá no deba de relatar cómo es físicamente, así que discúlpeme por no hacerlo, Dómina Zoe ha puesto algunas fotos suyas en internet y doy fe que es realmente ella.
me recibió con tacones altos, una falda de látex rojo muy ceñida, un corset negro, en su boca pintalabios rojo, pelo rizado, y una mirada fija y penetrante, muy penetrante, pero nada distante, sino cercana, y con algo de calor, es muy de agradecer para un sumiso hecho un manojo de nervios como yo.
comenzamos a charlar sobre mis gustos, limites, experiencias, y todo lo que Domina Zoe necesita y desea saber para conducir una sesión de manera sana, segura, y consensuada.
eso me encantó (cuantas malas experiencias se han debido a no tener unos minutos de charla...) y me hizo aumentar la confianza en Domina Zoe.
una vez concluida la entrevista, me ordenó desnudarme, a excepción de la ropa interior, y que esperase. así lo hice...mientras Domina Zoe se fué de la habitación y me dejó alli...
a partir de ese momento, desnudo, de rodillas, miles de dudas asaltan mi cabeza: ¿que hago yo allí? ademas, ¿desnudo? ¿y si me están grabando en vídeo? ¿y si me roban? ¿y si me matan? ¿y si me cortan en trocitos y no se sabe nunca más de mi? (por mas que tenga a alguien pendiente de mi, y de una llamada a determinada hora, nunca se tiene la certeza...es un riesgo)....
...resumiendo ¿me fío o no me fío? ¿me voy o me quedo?
...y el tiempo pasa....
...y llego al punto de no retorno, decidiendo libremente quedarme, fiándome de Domina Zoe, ya no es Domina Zoe, ya es mi Señora...
...ya no se puede hacer nada...
...me ha enganchado...
...soy suyo...
...y el tiempo se detiene.
ya no hay tiempo, ya nada importa en el exterior de la habitación, solamente existe la habitación, mi soledad, y los ruidos de mi Señora por el piso, sin que la vea, preparando la sesión. nada más.
al cabo de un tiempo (¿cuanto tiempo? que más da... el que mi Señora crea oportuno), aparece, majestuosa, con el semblante cambiado, mas duro, inflexible, encantadora, bella, sexy, y yo allí, ya no soy nada, no puedo hacer otra cosa que adorarla y agradecer Su presencia y que me dedique lo más valioso que tiene: Su Tiempo.
antes de ponerme el collar, me ofrece ir al cuarto de baño, cosa que declino por haberme aseado justo antes de la visita, lamentablemente no le di explicaciones, mi cabeza iba a mil por hora y solo espero que no se hubiese ofendido por mi negativa
me puso el collar de perro, y me sentí orgulloso de llevarlo
ladraba cuando mi Señora lo deseaba
caminaba a cuatro patas y me ponía en la postura que mi Señora deseaba
mi Señora, me dijo que ya que se había tomado la molestia de estar perfecta para la sesión, yo también tenía que vestirme adecuadamente
a continuación, me ordenó poner una hermosa capucha de cuero.... mmmmm... nunca me había puesto ninguna, fue realmente excitante...
también le llegó el turno a un arnés de tiras de cuero
a continuación, mi Señora me ordenó que adorase Sus Zapatos, y yo lo hice lo mejor que pude y supe, con devoción, y dejándome llevar por Sus órdenes.
también me ordenó adorar Sus Pies, y así lo hice, besando, acariciando, masajeando, lamiendo, y adorando aquellos Preciosos Pies, fríos, que lástima... tan fríos por estar perfecta, para la sesión
esto me hizo cuidarlos más aun, agradeciendo el trabajo y dedicación de mi Señora hacia la sesión con su indigno sumiso... (que no haría yo para compensar a mi Señora en este momento...)
alguna visión furtiva hacia Sus piernas, Sus muslos, lo que la capucha me permitía, y sacar la lengua todo lo que la capucha me permitía.
que extraña mezcla de excitación sexual, ganas de tener sexo, y más aún, ganas de controlarme, y ofrecer este control como prueba de agradecimiento... tan extraño como placentero, un entrenamiento, duro entrenamiento....
entonces, me ordenó: ¡esclavo! ¡traeme mi regalo! y yo le ofrecí las medias que compré dias antes
con satisfacción vi que eran las adecuadas, y esto me hizo sentir muy feliz y orgulloso
¡ pon me las medias! con mucho cuidado.... y así fue, lo hice con el mayor de los mimos que pude, que seguro que son pocos, y espero poder aprender todo lo que mi Señora me enseñe.
las medias quedaban estupendas, y mi orgullo iba en aumento
claro...había que bajarlo....
-la palabra de seguridad será "rojo"-dijo mi Señora
-¡ponte a 4 patas, perro! y así lo hice...
-¡no tienes nombre todavía! ¡habrá que ponerte un nombre!¡escoge un nombre!
vaya...mi cabeza iba al máximo y ahora no se me ocurría ningún nombre de perro.
-¡dime tu nombre! ¡ya!
(y le dije el nombre que se me ocurrió Sultán. a partir de ese momento, me llamaré así Sultán)
-¡Sultán¡ dime un número del 1 al 100
(uf.... seguro que me toca recibir un castigo....¿que hago? ¿un número bajo? quizás por listillo me castigue muy fuerte, y lo multiplique por cien ¿un numero alto? ¿y si no aguanto? ¿y si mi Señora se apiada de mi? ¿y si no lo hace?... uffff muchas preguntas...)
-¡Sultán¡ ¡te he dicho que me digas un número!
-si, mi Señora, el 50 (no arriesgué, así que sea lo que dios quiera)
entonces cayeron 50 latigazos en mi trasero, 50 latigazos que yo agradecía de 1 en 1, y que me dolieron, puesto que mi Señora tiene mucha más fuerza de lo que aparenta en un primer momento
cuando acabó, tocó la zona dolorida, ahhhhh.... que sensación más agradable sentir Su Piel... todo lo que antes era dolor, mi Señora supo transformarlo en calma, y placer.
-¡date la vuelta! ¡de espaldas al suelo!
aquí comenzó un control de mi excitación con Su Mano, y aplicándome pinzas. yo me esforzaba todo lo que podía en aguantar, y daba gracias que fue menos severa que con el látigo antes.
también cogió un vibrador y comenzó a jugar con él, me excitaba...y también castigaba con las pinzas en mis genitales y pezones.
-¡ponte a 4 patas, Sultán!
y me introdujo el vibrador en la medida que pude aguantarlo, con cuidado, y no me forzó en absoluto más allá de mi límite. con entrenamiento sé que podré ofrecerle más.
-ahora ponte de rodillas a Mis Pies y bésalos, y mastúrbate, sin correrte
así lo hice, y me llevé una sorpresa muy, pero que muy grata:
mientras estaba de rodillas, besando Sus Pies, y masturbándome, mi Señora se puso encima mio, de pie, y me apretó con Sus Piernas mi cabeza
yo notaba, a través de la capucha, Sus Preciosas Piernas, Su Falda de Látex, Sus movimientos, ... sentía a mi Señora, conmigo, cercana, en aquel importante momento de la llegada de mi orgasmo.
increíblemente, nunca me había pasado esto, siempre había echado en falta el toque de la piel con piel en ese momento, no sé explicarlo... fue muy intenso, igual que besar, y mirar a los ojos a la persona que se adora, mientras los dos llegan al clímax.
realmente estoy muy, pero que muy agradecido por ese momento
a continuación, mi Señora me ordenó asearme en el cuarto de baño, y así lo hice, sin quitarme la capucha ni la correa. por el camino de ida y de vuelta al cuarto de baño, mi Señora me llevaba de la correa como un perro
en el cuarto de baño, para qué negarlo, me contemplé con la capucha y el arnés que me había colocado Mi Señora y me gustó, me gustó mucho (es que soy muy fetichista....) lástima de no haberme hecho alguna foto...
ya solo quedaba limpiar lo que había ensuciado en el suelo, y entonces mi Señora me quitó el collar, dando por concluída la sesión.
y volví al mundo real, el tiempo volvía a correr y ya importaba lo que pasaba en el mundo, no solo lo que ocurría entre mi Señora y yo en aquella habitación.
¿cuanto tiempo había pasado? no lo se...tampoco me importa... el tiempo que mi Señora ha creído conveniente, eso es todo lo que hay que saber...
me sentí fascinado de cómo mi Señora había conseguido meterse en mi mente, de una manera tan sutil, agradable (en ningún momento me grito), firme, y teniendo en todo momento el control de la situación.
creo que la palabra gheisha ("artista" en japones) la definiría muy bien
tengo la impresión que mi Señora es una persona sumamente inteligente, educada, ordenada, segura, y espero poder conocerla más, si me lo permite.
por mi parte, intentaré estar a la altura, no sé si lo conseguiré, pero tengo muy claro que me esforzaré, me esforzaré por mi Señora Domina Zoe
parte del esfuerzo ha sido escribir este relato, puesto que no tengo el don de la palabra, y espero que me disculpe por haber tardado tanto, pero quería hacerlo bien, y expresar en lo posible lo a gusto que estuve en Su sesión, y que realmente, ha ganado mi confianza y deseo dejarme llevar por Vd.
muchas gracias, sigo a Sus Pies"
