Mi fiel y querido perro Tantanuit, mi esclavo más antiguo , hace años que nos conocemos, a pesar de que no han sido de servidumbre continuada, por asuntos que no vienen al caso, siempre ha habido una relación de adoración y humillación entre ambos muy especial.

Después cuanto tomábamos el postre se puso de alfombra para ambas calentando nuestros pies con su cuerpo perruno de esclavo.
Siempre a mi llegada mi perro con el periódico y su collar en la boca, descalzaba mis pies, limpiaba bien la suela de mis zapatos con su lengua de esclavo, después con su collar de perro puesto preparaba mi té y procedía a hacer de chacha doméstica realizando las tareas necesarias para mi, limpiar el cuarto de baño para mi posterior baño, dejando la cocina recogida : fregando platos, quitando las migas de pan de la mesa o encimera...
Para finalizar recibiendo mis caricias de satisfacción sobre su culo de perro, educándolo, adiestrándolo para que sea cada día mejor esclavo y bien marcado y agradecido pasar la tarde de reposa pies para mi, atendiendo a cada segundo mis deseos o necesidades.


Por muchos años más de servidumbre mi esclavo perro Tantanuit!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario