Sesión iniciación pegging, sesión BDSM con perro Darko

Sesión iniciación pegging con perro Darko; hace poco hable sobre mi adorada práctica BDSM: el pegging, pero si bien es cierto hay que saber cuando, cómo practicarlo correctamente y que "instrumentos" usar. Hace ya un tiempo practiqué la primera sesión de pegging con esclavo Darko, el cual se desvirgaba conmigo, fue todo un placer.

Como ya le dije con anterioridad, esa tarde al entregarse a mi sería mi perro, mi sumiso, mi putita... al cual iba a enseñar a comportarse, a vestirle, adiestrarlo y disciplinarlo.

Primeramente le ordené asearse debidamente tras lo cual,  y como debe ser, lo trasvestí para la ocasión como me complació, con atuendo de chacha doméstica, con sus medias , delantal, peluca.... una vez estuvo a mi gusto le ordené subirse a la camilla, ponerse a cuatro patas, con la cabeza pegada a la camilla y el culo en pompa, en posición de humillación.


Tras tenerlo en posición lo inmovilicé con cuerdas negras, atando sus pies y manos a la camilla de manera que no pudiera moverse a menos que yo lo liberara.Colocado a mi antojo, empecé a dominarlo y poseerlo lentamente. Dado que era su primera vez, en esta sesión de iniciación de pegging consideré empezar poco a poco con un dilatador de látex, el cual una vez introducido en el ano de mi sumiso se puede ir hinchando e ir aumentando de tamaño. Lo que permite adaptar el ano de mi esclavo a futuros dildos de mayor tamaño.

Tras uno pellizcos cariñosos en los testículos de mi perro, introduje muy despacio el dilatador, la verdad se notaba que Darko estaba ansioso pues entró muy rápido y bien, mi perro movía el culo de placer. 

Hinchándolo poco a poco mi perro gemía, me detuve en cuanto mi siervo mencionó la palabra de seguridad indicando su límite, aunque se esforzó por que ese límite me complaciera, buen perro!!

Una de las cosas que más me gustan del dilatador es que una vez puesto he hinchado queda como una cola de perro, mi sirviente perruno, me encanta!!

Una vez puesto el dilatador e hinchado hasta el límite de perro Darko, mi siervo  hizo las tareas domésticas con él puesto para ir acostumbrándose, así en futuras ocasiones no solo será un dilatador lo que lleve puesto.  

Fue un verdadero placer ver como me entregaba su virginidad anal.